¿Qué cosa podría ser una comunidad? Ante la novela de Salvador Izquierdo es imprescindible deslizar esta pregunta por el ser hacia el paisaje fragmentado de las potencias de lo ético: ¿qué puede una comunidad, cómo aparece, en qué está, todo el tiempo, convirtiéndose?La respuesta es extraña, leve, afectiva, equívoca, irónica y gestual. Aquí la escritura es un laboratorio de las asociaciones azarosas y su experimento tiene que ver con asuntos que se abordan desde una firme confianza en las posibilidades del desprendimiento y la invención: cómo vivir juntos, cómo escribir la textura del recuerdo, quién narra, y hacia dónde va. La delicada y persistente inaparición de ese sujeto que imagina una íntima comunidad abstracta en el ejercicio de una escritura desposeída, es el origen del goce, entre melancólico y risueño, que esta extraña novela es capaz de producir.Daniela Alcívar Bellolio
¿A qué se dedica un artista contemporáneo? ¿Y a qué se dedica un investigador de arte?
Durante una residencia en Vancouver, un artista del cuerpo intercala narración y catálogo. Las performances, la vida y las excentricidades del arte de acción del siglo XX, recolectadas por el narrador de Una comunidad abstracta, provocan el efecto de una brillante simetría entre la tarea de la ficción y la de la historia del arte. Irina Garbatzky
