«Son tantos y tan variados -y, al mismo tiempo, tan parecidos- los libros inéditos de Héctor Libertella, y sus originales se encuentran, además, en tan diversas manos, que quizás nunca llegue a compilarse cabalmente ese corpus fantasmal. Sospecho que ese fue su plan. Sospecho que en los últimos tiempos, en sus últimos tiempos, decidió abolir la idea de Obra distribuyendo sus libros inéditos por aquí y por allá en versiones ligeramente distintas, como si se tratara de hrönires, como si hubiera querido desafiar a los cazadores de perlas a zambullirse en las profundidades de una Obra que, como todo deseo digno de ese nombre, siempre está huyendo hacia adelante».
96 páginas.