No hay nada que me guste más
que tirarme en el pasto boca arriba
y acordarme de dónde vengo.
Vengo del pasto, y me gusta acordarme
de lo que me enseñó:
a ser pequeño, mirar para arriba, a repartirme
parejo en el espacio que me den.
Amá la tierra húmeda. Amá
los dientes diminutos de las hormigas.
La remera manchada de verde. Los gusanos.