1 cuota de $26.590 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $26.590 |
2 cuotas de $15.351,74 | Total $30.703,47 | |
3 cuotas de $10.468,48 | Total $31.405,45 | |
6 cuotas de $5.708,43 | Total $34.250,58 | |
9 cuotas de $4.124,11 | Total $37.116,98 | |
12 cuotas de $3.342,14 | Total $40.105,70 |
1 cuota de $26.590 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $26.590 |
3 cuotas de $9.561,76 | Total $28.685,29 | |
6 cuotas de $5.144,28 | Total $30.865,67 | |
9 cuotas de $3.688,62 | Total $33.197,62 | |
12 cuotas de $2.974,09 | Total $35.689,10 | |
18 cuotas de $3.492,15 | Total $62.858,76 |
6 cuotas de $6.036,82 | Total $36.220,90 | |
12 cuotas de $4.012,87 | Total $48.154,49 |
1 cuota de $26.590 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $26.590 |
3 cuotas de $9.483,77 | Total $28.451,30 | |
6 cuotas de $5.063,18 | Total $30.379,08 |
3 cuotas de $9.560,88 | Total $28.682,63 | |
6 cuotas de $5.144,28 | Total $30.865,67 | |
3 cuotas de $10.828,33 | Total $32.485,00 | |
6 cuotas de $6.245,10 | Total $37.470,63 | |
9 cuotas de $5.019,31 | Total $45.173,75 | |
12 cuotas de $4.397,32 | Total $52.767,86 |
3 cuotas de $10.593,46 | Total $31.780,37 | |
6 cuotas de $6.039,48 | Total $36.236,85 | |
9 cuotas de $4.638,18 | Total $41.743,64 | |
12 cuotas de $4.011,99 | Total $48.143,85 |
El vértigo del olvido. Peor, el vértigo de los recuerdos que llegan como en ráfagas. La necesidad de reconstruir o hasta de construir una historia a partir de retazos, de puros fragmentos de memoria suelta. Fernando Chulak se vale de ese vértigo para hilvanar la desventura de un hombre, su perro será su perro? y su mujer por dios, será su mujer?
El hombre en cuestión lleva una rutina hecha de vacíos de espacio y de tiempo. Sé que pensaba en algo dice, no sé en qué. Esa incertidumbre alimenta el enigma, se esparce en la voz, mientras el hombre mira a la mujer tan perdida como él que metió en su casa, y mira a su perro con la esperanza de que el comportamiento del perro, la memoria canina, le devuelva alguna revelación.
Fernando Chulak sabe trabajar con personajes solitarios, mujeres y hombres que arman una vida desde el pleno ensimismamiento y de la necesidad repentina de vérselas con el mundo de
afuera. Así lo hizo en Jauría, así lo hizo en Tilde, tilde, cruz. Ahora, a la soledad elemental, le agrega la desesperación de la mente que borra y anula recuerdos; la mente que se aferra, hasta donde puede, al instante que pasó. Y lo pierde.
Tres meses; un año, es una novela bellísima y estremecedora.
Mariano Quirós