1 cuota de $51.490 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $51.490 |
3 cuotas de $18.515,80 | Total $55.547,41 | |
6 cuotas de $9.961,60 | Total $59.769,59 | |
9 cuotas de $7.142,81 | Total $64.285,27 | |
12 cuotas de $5.759,16 | Total $69.109,88 | |
18 cuotas de $6.762,35 | Total $121.722,36 |
6 cuotas de $11.689,95 | Total $70.139,68 | |
12 cuotas de $7.770,70 | Total $93.248,39 |
1 cuota de $51.490 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $51.490 |
2 cuotas de $29.727,75 | Total $59.455,50 | |
3 cuotas de $20.271,61 | Total $60.814,84 | |
6 cuotas de $11.054,04 | Total $66.324,27 | |
9 cuotas de $7.986,10 | Total $71.874,89 | |
12 cuotas de $6.471,86 | Total $77.662,37 |
1 cuota de $51.490 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $51.490 |
3 cuotas de $17.163,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $51.490 |
6 cuotas de $8.581,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $51.490 |
3 cuotas de $18.364,77 | Total $55.094,30 | |
6 cuotas de $9.804,55 | Total $58.827,33 |
3 cuotas de $18.514,09 | Total $55.542,26 | |
6 cuotas de $9.961,60 | Total $59.769,59 | |
3 cuotas de $20.968,44 | Total $62.905,33 | |
6 cuotas de $12.093,28 | Total $72.559,71 | |
9 cuotas de $9.719,60 | Total $87.476,36 | |
12 cuotas de $8.515,16 | Total $102.181,91 |
3 cuotas de $20.513,62 | Total $61.540,85 | |
6 cuotas de $11.695,10 | Total $70.170,57 |
9 cuotas de $8.981,57 | Total $80.834,15 | |
12 cuotas de $7.768,98 | Total $93.227,79 |
El 7 de enero de 1920 Virginia Woolf comienza un nuevo cuaderno con el que se inicia el vol. II de su Diario que da cuenta de su talento como reseñista, articulista, escritora y editora. Su amor a la vida, a sus amigos, a la literatura, a Londres, a sus paseos con Leonard, y a las flores quedan registrados para siempre.
Hacia finales de 1923 convenció a su marido Leonard para mudarse al centro de Londres y, finalmente, en marzo de 1924 se trasladaron al n.º 52 de Tavistock Square, en Londres: «Es posible que así sea la vida, pero dudo de que alguna vez logre convencer a L. Y aquí estoy, frustrada y deprimida, dispuesta a enfrentarme a una vida apagada & moderada en las afueras, justo cuando creía que podía avanzar a toda vela porque después de los 40 no volveré a atesorar tantas capacidades, y a mí me importa mucho más que a él perder la vida, porque la vida no significa lo mismo para los dos. ¡Ay!, poder deslizarse dentro y fuera de las cosas cómodamente, estar en ellas, no al borde de ellas.»
Asistimos desde un lugar privilegiado a la convicción de Virginia Woolf de que las mujeres deben tener «libertad para experimentar; [...] disentir de los hombres sin miedo a expresar abiertamente sus diferencias». Empezaba a convertirse, sin saberlo, en icono y estandarte del feminismo.