| 1 cuota de $20.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.000 |
| 2 cuotas de $11.949 | Total $23.898 | |
| 3 cuotas de $8.296,67 | Total $24.890 | |
| 6 cuotas de $4.730,33 | Total $28.382 | |
| 9 cuotas de $3.517,78 | Total $31.660 | |
| 12 cuotas de $2.960 | Total $35.520 |
| 1 cuota de $20.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.000 |
| 3 cuotas de $7.192 | Total $21.576 | |
| 6 cuotas de $3.869,33 | Total $23.216 | |
| 9 cuotas de $2.774,44 | Total $24.970 | |
| 12 cuotas de $2.237 | Total $26.844 | |
| 18 cuotas de $2.626,67 | Total $47.280 |
| 6 cuotas de $4.540,67 | Total $27.244 | |
| 12 cuotas de $3.018,33 | Total $36.220 |
| 1 cuota de $20.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $20.000 |
| 3 cuotas de $7.391,33 | Total $22.174 | |
| 6 cuotas de $4.080,33 | Total $24.482 |
| 3 cuotas de $7.854,67 | Total $23.564 | |
| 6 cuotas de $4.433 | Total $26.598 |
| 9 cuotas de $3.423,56 | Total $30.812 | |
| 12 cuotas de $2.891 | Total $34.692 |
| 9 cuotas de $4.113,78 | Total $37.024 | |
| 12 cuotas de $3.708,17 | Total $44.498 |
A veces uno va dejando de ser quien era y es entonces cuando lees a Carmen Ollé, su adrenalina nocturna, y vuelves a ser, entre otras cosas, una mujer. Vuelves a cogerle el ritmo al mundo y a los poemas ajenos, a la lectura y a la escritura. Y todo lo que es viejo y patético se borra de la faz de la rutina, tomando la forma que Carmen Ollé le da a su cuerpo, que es también tu cuerpo. Un cuerpo vivo. Noches de adrenalina es la poesía viva, rampante, que no pretende nada porque no asume nada. Existe en todos lados y supera el propio tiempo. No es el tiempo de las noches de escritura de Carmen Ollé a los 30 años, ni es el tiempo de ninguna mujer a los 30 años, ni el de ningún hombre específico a ninguna edad. Noches de adrenalina succiona el tiempo y revela lo que importa en los poemas: la existencia para siempre de la vida. Otros libros, tal vez, podrían revelarlo, pero no como este libro. Vocales y estructuras avanzan velozmente, cuando vas por la mitad ya has terminado. Zozobra. Si hubiera que decir una palabra, esa palabra sería zozobra. En mi caso diría Carmen. Como cuando a Borges le dolía un nombre en todo el cuerpo, el nombre de una mujer. Desfilan las ciudades, los sistemas políticos, los órganos biológicos y los poetas muertos. Yo precaria, a sus pies, me la imagino así, escribiendo este libro sentada en un retrete, echando fuera todo: sangre, sudor y lágrimas, lenguaje y tradición.
