La gran novela de uno de los escritores norteamericanos más importantes de hoy. Un libro explosivo, poético, irresistiblemente cómico y trágico a la vez. Su héroe, Cornelius Christian, regresa a su país natal desde Europa. Durante el viaje por mar muere su joven mujer. Nueva York, esa inmensa y triste catedral, recibe al joven perplejo que, para sufragar los gastos del entierro, debe trabajar como empleado en la casa de velatorios de Clarance Vine, una especie de dandy en el oficio, que sueña con invasiones de virus y catástrofes meteorológicas que mantengan poblados sus suntuosos salones. En uno de ellos Christian conoce a Fanny Sourpuss y al cadáver de su marido millonario... A partir de entonces se inicia una serie de acontecimientos hilarantes y que al mismo tiempo revelan la terrible maraña que es la vida en Nueva York; un vértigo de frustraciones, miedos, crueldades, encuentros eróticos que coinciden con impulsos de muerte. Pero en medio de ese tráfago, Donleavy introduce una nota de gracia y ternura. Christian se convertirá en el solitario cruzado de la justicia y la bondad.