¿Cómo es que un pueblo alfabetizado, pacífico, brillante y trabajador se arroja a la superstición, la violencia y la muerte? La historia argentina es rica en ciclos, péndulos y ecos en los que la tragedia se infiltra con nuevos disfraces para tomar entre sus dedos sangrientos los hilos del poder político.
Esta narración libre de la vida del “Brujo” José López Rega, místico y brutal creador de la infame Triple A, espléndida en su barroca definición de un megalómano mesiánico embriagado por la locura de sus oscuras fantasías de poder absoluto, está lejos de ser una descripción de eventos pasados, incomprensibles por su distancia. Con nuevos y viejos nombres, pero con las mismas ideas, su sombra se extiende a través de la peor dictadura que asoló a nuestro país y se yergue amenazante en un mundo que se asoma embrutecido al abismo del odio y la guerra.
Luisa Valenzuela le da voz a la oscuridad para iluminarla desde adentro y anteponer a la profecía de sangre la fuerza de la palabra. Ellos usan la sangre, nuestra arma es la letra.
“Luisa Valenzuela ha escrito una novela maravillosamente libre, plena de ingenio, sobre la sensualidad y el poder, la historia y la muerte, el yo y la literatura, solo alguien de América Latina pudo haber escrito Cola de lagartija, pero no hay nada parecido en la literatura latinoamericana contemporánea”.
Susan Sontag