| 1 cuota de $16.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.500 |
| 2 cuotas de $9.857,93 | Total $19.715,85 | |
| 3 cuotas de $6.844,75 | Total $20.534,25 | |
| 6 cuotas de $3.902,53 | Total $23.415,15 | |
| 9 cuotas de $2.902,17 | Total $26.119,50 | |
| 12 cuotas de $2.442 | Total $29.304 |
| 1 cuota de $16.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.500 |
| 3 cuotas de $5.933,40 | Total $17.800,20 | |
| 6 cuotas de $3.192,20 | Total $19.153,20 | |
| 9 cuotas de $2.288,92 | Total $20.600,25 | |
| 12 cuotas de $1.845,53 | Total $22.146,30 | |
| 18 cuotas de $2.167 | Total $39.006 |
| 6 cuotas de $3.746,05 | Total $22.476,30 | |
| 12 cuotas de $2.490,13 | Total $29.881,50 |
| 1 cuota de $16.500 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $16.500 |
| 3 cuotas de $6.097,85 | Total $18.293,55 | |
| 6 cuotas de $3.366,28 | Total $20.197,65 |
| 3 cuotas de $6.480,10 | Total $19.440,30 | |
| 6 cuotas de $3.657,23 | Total $21.943,35 |
| 9 cuotas de $2.824,43 | Total $25.419,90 | |
| 12 cuotas de $2.385,08 | Total $28.620,90 |
| 9 cuotas de $3.393,87 | Total $30.544,80 | |
| 12 cuotas de $3.059,24 | Total $36.710,85 |
Carmelo Bene (1937-2002) tuvo un papel fundamental en la renovación del teatro. La variación permanente de la voz y la invención de una continuidad entre gesto y palabra, el empleo de la luz, la interiorización de las indicaciones escénicas en la pieza y la dislocación de los arquetipos de poder son, entre otras, sus marcas de fabricación.
Todo esto es lo que interesó de su obra a Gilles Deleuze, cuyo pensamiento surcó en profundidad todas las artes, pero que raramente se expresó sobre el teatro, respecto al cual incluso llegó a confesar, alguna vez, cierta distancia. Sin embargo, Deleuze parece encontrar en las obras de Bene las bases para un teatro menor y nuevos sostenes para la crítica, la estética y la política. Una búsqueda paralela a la que había iniciado con Kafka para la literatura.
En el Ricardo III (1977) de Bene, perversión deliberada de la obra de Shakespeare, todo el sistema de la realeza desaparece y se conservan solamente los personajes de Ricardo III y las mujeres, quienes para Bene representan a veces lo obsceno, a veces lo incierto, a veces el exceso de deseo en la historia. Pero también el personaje que corría el riesgo de devenir Mayor, de devenir Poder, desarma su propia pertenencia a la forma de Estado y se constituye, valiéndose de artilugios, prótesis y deformidades, como máquina de guerra que impide cualquier estabilización de poder.
En este sentido, todo el teatro de Bene opera por sustracción, y el texto de Deleuze, Un manifiesto de menos (1979), así lo muestra. Sustracción de las figuras subjetivas de Poder −reyes y príncipes, amos y padres− pero también y sobre todo destitución de la complicidad más profunda entre teatro y poder, la de sus propias estructuras mayores o significantes, en favor de una nueva experimentación y una nueva conciencia.
