1 cuota de $17.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.000 |
3 cuotas de $6.113,20 | Total $18.339,60 | |
6 cuotas de $3.288,93 | Total $19.733,60 | |
9 cuotas de $2.358,28 | Total $21.224,50 | |
12 cuotas de $1.901,45 | Total $22.817,40 | |
18 cuotas de $2.232,67 | Total $40.188 |
6 cuotas de $3.859,57 | Total $23.157,40 | |
12 cuotas de $2.565,58 | Total $30.787 |
1 cuota de $17.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.000 |
2 cuotas de $9.814,95 | Total $19.629,90 | |
3 cuotas de $6.692,90 | Total $20.078,70 | |
6 cuotas de $3.649,62 | Total $21.897,70 | |
9 cuotas de $2.636,70 | Total $23.730,30 | |
12 cuotas de $2.136,76 | Total $25.641,10 |
1 cuota de $17.000 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.000 |
3 cuotas de $6.063,33 | Total $18.190 | |
6 cuotas de $3.237,08 | Total $19.422,50 |
3 cuotas de $6.112,63 | Total $18.337,90 | |
6 cuotas de $3.288,93 | Total $19.733,60 | |
3 cuotas de $6.922,97 | Total $20.768,90 | |
6 cuotas de $3.992,73 | Total $23.956,40 | |
9 cuotas de $3.209,03 | Total $28.881,30 | |
12 cuotas de $2.811,38 | Total $33.736,50 |
3 cuotas de $6.772,80 | Total $20.318,40 | |
6 cuotas de $3.861,27 | Total $23.167,60 | |
9 cuotas de $2.965,37 | Total $26.688,30 | |
12 cuotas de $2.565,02 | Total $30.780,20 |
¿Qué ofrendas aceptan los dioses que no hablan? ¿Qué poder, que no sea el de la catástrofe, puede tener una voz que no sabe de símbolos? Por eso, en este libro, Martín Di Lisio se acerca, con cautela y valentía, a los pies de lo inefable.
Como un expedicionario que, en tierras desconocidas, le otorga nombre a la naturaleza que advierte por primera vez ante sus ojos, esta voz poética contempla, escucha y nombra con delicadeza.
Como una ofrenda extraña construye, involuntariamente una geografía ancestral, potente, y al mismo tiempo, íntima. El murmullo sordo del peligro, un deambular fascinado y cotidiano, la presencia de montañas gigantes que dejan sentir, sobre sus faldas, el calor del pasado.
Como dice Di Lisio: lo que buscamos olvidar / debe enterrarse en otros fuegos y es por eso que frente a la inmensidad solo somos capaces de hacer silencio y dejarnos llevar por la poesía.
Estos poemas se entregan, no como súplica ni como alabanza. Se conceden, como a los antiguos dioses, a su capricho, y del mismo modo en que se ofrenda el amor.
Paula Brecciaroli