"Los frutos del amor seco son de color negro y se adhieren a cualquier cosa que les pase cerca por medio de unas púas, también negras. Se prenden apasionadamente a todo: a la ropa, al pelo, a la piel, y cuando las queremos sacar, hieren las manos".
Desde la soledad del monte, acompañado de la dureza de una intemperie que ofrece al menos una forma de paz, él recuerda. Buenos Aires brillaba de banderas y bocinazos: Argentina campeón. Pero en su mundo nada se celebraba. Luego de seis años juntos, esa italiana magnética, enredada en una espiral de cocaína, fiesta y desvelo, comenzaba a irse. Pero antes, dos meses de desencuentros, de descontrol, de una masculinidad confundida intentando apaciguar el incendio que arrasaba con todo.
"¿Cómo sacarse del cuerpo un amor condenado una y otra vez a caminar por el borde del precipicio? Esta novela honesta, dura y dolorosa intenta, con meticulosidad de cirujano, dar respuestas y reencontrarse, en el monte cordobés, con la vida". Federico Falco
"Se necesita un diccionario específico para nombrar la naturaleza. Y otro repleto de huecos para dar cuenta del final de un amor. Moulia encuentra las palabras justas. Las mezcla, las funde, las intercambia y las hace propias para armar esta novela inolvidable". Federico Jeanmaire