La noche del 8 de abril de 1990, treinta y cinco millones de espectadores sintonizaron uno de los programas de televisión más insólitos de sus vidas.
Luego de su colaboración para la banda sonora de Blue Velvet (1986), el compositor de música de cine Angelo Badalamenti fue convocado por David Lynch para crear la música de su nueva aventura: Twin Peaks, una serie centrada en la investigación de un excéntrico agente del FBI sobre el asesinato de una adolescente de pueblo. Con el tiempo, Twin Peaks se convirtió en una pieza de culto, y gran parte de su encanto se debe a su inolvidable banda sonora.
Como una sociedad creativa excepcional y heterodoxa, Badalamenti y Lynch trabajaron codo a codo en la composición de la banda sonora para Twin Peaks, creando atmósferas musicales tan hermosas como oscuras a partir de estilos muy diversos: desde el pop onírico interpretado por Julee Cruise, el cool jazz y reminiscencias del muzak, hasta los pasajes de sintetizador más melancólicos y disonantes.
En este libro, Clare Nina Norelli analiza en profundidad los aspectos compositivos del soundtrack de Twin Peaks y demuestra el carácter imprescindible de las composiciones de Badalamenti para el desarrollo de cada personaje y de la serie en su totalidad.