| 1 cuota de $23.900 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.900 |
| 2 cuotas de $14.279,06 | Total $28.558,11 | |
| 3 cuotas de $9.914,52 | Total $29.743,55 | |
| 6 cuotas de $5.652,75 | Total $33.916,49 | |
| 9 cuotas de $4.203,74 | Total $37.833,70 | |
| 12 cuotas de $3.537,20 | Total $42.446,40 |
| 1 cuota de $23.900 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.900 |
| 3 cuotas de $8.594,44 | Total $25.783,32 | |
| 6 cuotas de $4.623,85 | Total $27.743,12 | |
| 9 cuotas de $3.315,46 | Total $29.839,15 | |
| 12 cuotas de $2.673,22 | Total $32.078,58 | |
| 18 cuotas de $3.138,87 | Total $56.499,60 |
| 6 cuotas de $5.426,10 | Total $32.556,58 | |
| 12 cuotas de $3.606,91 | Total $43.282,90 |
| 1 cuota de $23.900 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.900 |
| 3 cuotas de $8.832,64 | Total $26.497,93 | |
| 6 cuotas de $4.876,00 | Total $29.255,99 |
| 3 cuotas de $9.386,33 | Total $28.158,98 | |
| 6 cuotas de $5.297,44 | Total $31.784,61 |
| 9 cuotas de $4.091,15 | Total $36.820,34 | |
| 12 cuotas de $3.454,75 | Total $41.456,94 |
| 9 cuotas de $4.420,70 | Total $39.786,33 | |
| 12 cuotas de $3.859,85 | Total $46.318,20 |
Con un legado de ciento veintiún cuentos y treinta y seis novelas (varios adaptados al cine y la televisión, como por ejemplo en Blade Runner, El vengador del futuro, o Minority Report), Philip K. Dick se convirtió en un autor ineludible de la ciencia-ficción y la literatura fantástica. Dueño de una sensibilidad única, supo anticipar como nadie el futuro en que vivimos, un mundo ya colapsado, atravesado por el control, el delirio y la falsedad, y que pide a gritos ser “reparado”.
David Lapoujade, filósofo de profesión -que ya en Ficciones del pragmatismo y a propósito de los hermanos William y Henry James, supo surcar los canales que conectan literatura y filosofía- se dedicó a leer la obra completa de Dick y a arrancar de allí nociones cruciales para pensar nuestro presente y devenir.
El pluriverso distópico que retrata Dick es un mundo donde no solo caben muchos mundos, sino que estos se interfieren de manera constante. Y es el locus anti-cartesiano por excelencia, ya que los tres principios clásicos de identidad, realidad y causalidad se derrumban uno tras otro, como un castillo de naipes. Las fronteras entre lo que es real y falso, yo y no-yo, causa y efecto, sueño y vigilia, se diluyen en un mundo sometido al control y a la cacería humana, y donde asistimos a una radical androidización del campo social.
Pero lejos de sucumbir a la determinación distópica, caer en la depresión o el suicidio, Dick ofrece figuras salvíficas. Al hombre de poder, digital, frío, paranoico, vacío e insensible, siempre acompañado por su “ingeniero”, se oponen la empatía, la irresponsabilidad resistente y solitaria, la analogía operacional del bricoleur, creador y reparador de mundos.
